7/8/08

And the winner is...

No creas que me olvide quien gano esa noche el juego de billar de algún rincón perdido en el litoral paulista brasileño...

Ella, era la hija del dueño de un hotel de pocas pulgas de alguna playa cercana. Ellos, 2 turistas austrialianos. Y llegando la cuarta participante de este juego, era una trotamundos que ya venia caminando por todo centroamérica.
Automáticamente y por una lata de cerveza "Skoll", se provocó la unión.
Las mujeres latinas tenían simpatia que irradiaban desde su esbelto y joven cuerpo por cada lugar que transitaban.
Los de habla anglo se incluian dentro de las personalidades más tímidas e ingenuas que podía encontrarse en ese hotel, pero siendo a la vez, unas de las más energicamente arrolladoras de su propia cultura.

Después de compartir el primer trago el equipo quedo conformado, la argentina con el rubio y el morocho con la garota de ipanema.
Entre ellos hablaban de los logros del rubito en el pool y la brasilera acompañando comentaba sus noches de billar exitosas, haciendole frente a su contrincante.

La argentina rompio con la primer bola. Lisas! en el primer oyo.
El segundo tiro ya no fue tan afortunado para la insipiente jugadora. Así, ya daba el paso al equipo contrario. La brasilera, con una derecha privilegiada fue poniendo las bolas en su lugar, favoreciendola ampliamente. Mientras que el rubio desarrollaba un excelente juego. Entre tiro y tiro iban pasando los palos, las tizas y los cigarros de mano en mano.
Cuando el tiro del morocho llegó, volvio a desarmar el juego de tal manera que el primero en colocar la negra en el oyo indicado sería el ganador del partido.

Entre tanto Teresiña, la encargada del lugar enseñaba a sambar a un grupo de adolescentes europeas que se descalzaron a unos metros de la mesa de pool.

Era el turno de la argentina, que ya para este entonces tenía las manos llenas de tiza azul y un estado alcohólico casí lamentable. Cuando estaba colocando el palo sobre sus dedos, midiendo los espacios de la bola y el paño verde, se escucho un golpe que venía desde el fondo.
Toda la gente del lugar, realizo un brusco giro con su cabeza divisando la puerta de la cocina.
Teresiña corrio hacia el lugar, seguida por las europeas y un señor que bajo las escaleras después de escuchar el fuerte ruido.

El partido de billar quedo temporalmente suspendido, la brasilera y los australianos se acercaron a la puerta con los palos en la mano como arma de defensa. La argentina quedo inmovilizada, con sus manos entre el paño y el palo en posicion de tiro.

Todos estaban expectantes frente a la puerta, cuando Teresiña frente a la multitud, dío un paso y colocó su mano en el picaporte. La giro lentamente, forzando para abrirla, pero no pudo, estaba cerrada.
No habría posibilidades para que esa puerta no se pueda abrir. Teresiña intento una vez más hasta que un australiano tomo la posta y empujo con su espalda y sus dos manos sobre el picaporte. Pero tampoco tuvo suerte.

Una de las jovenes europeas, la más flaquita, menudita, casí con un cuerpo de niña de 6 años esbozo: "look the window". Y entre todos la ayudaron a subirse, para que traspase hacia la cocina, por una ventanita pequeña que estaba justo arriba de la puerta. Raspando su parte más abultada (que fue la de atrás) paso hacia el otro lado.

Teresiña preocupada, pregunto: "tudo bem minina?" y como si no existiese el lenguaje de por medio la europea respondio en seguida: "no problem, is all ok!!" y procedio abrir la puerta desde adentro de la cocina.

Como una avalancha de gente entraron todos juntos por la puerta, que parecio de golpe volverse minuscula. Cada uno ahi dentro comenzo a buscar la causa del ruido, del golpe o de lo que fuere que los haya perturbado tanto en esa noche de relax.

Cuando de pronto, vieron caída en el piso una de esas latas de galletitas viejas (esas que los almaceneros de los años 80 tenian en sus repisas o en sus mostradores y pensabamos que nunca desaparecerian de nuestras vidas). Y mientras se iban adelantando para recogerla, vieron salir corriendo desde su interior un pequeño ratoncito veloz, que tenía la cola más larga que todo su cuerpo entero.

Luego del escape del roedor, todos riendo, volvieron de a poco a sus posiciones previas al incidente de la cocina.
Cuando los jugadores de billar estaban en camino a retomar sus lugares para la gran final de la bola 8. Poco a poco iban divisando desde el corredor del pasillo como la argentina, que nunca se fue de al lado de la mesa de pool, colocaba con un magnifico tiro la bola en el angulo del oyo perfecto para ganar y dar finalizado el partido.

6/8/08

De pueblos y barcos

Así recorrio América, vislumbrando en cada tramo su apuesta.
Descubriendo en cada sitio su rostro, reencontrando las preguntas sin respuestas.
Algún tiempo atrás hubo comenzado su trayecto en una isla del caribe, se prometio volver y festejar.
Años despues se encontro con su juventud perdida en un pueblo de frontera. No pudo dejar de alucinar al ver el paso del tiempo en el mismo lugar.
Cada sensacion se tradujo en gotas de cristal que caían del cielo hasta el mar.
Bajo un simple refugio pudo oler a la naturaleza procrear, pudo palpar la arena mojada en sus dedos mientras los enterraba para hallar algo en el mas alla.