27/11/08

fantasia 09

Cuando el ninja se fue, el rebaño temiò.
El maestro se ausentò y lo que quedo fue esa sensaciòn de no saber que pasarìa, esa que se hizo presente entre ellos, dìa tras dìa.
Cuando los recuerdo, viene a mi una sonrisa.
Todos ellos, siempre reìan, no sabian a donde irìan, pero no dejaban de sonreir.
Unos pocos dias antes de que el gurù dejara su tierra natal, realizaron un encuentro para despedirlo: Entre copas y copas, entre miles y miles, algo se descubria en el rostro de 2 extraños.
Una risa conocida, un nombre ya escuchado, alguien que se acercaba y se brindaba pero se mostraba ocupado. Un acto repetido, un nuevo guiño, una cara diferente, un nombre conocido.
Y asì empiezan las historias decian, asi sin saber donde terminan.
Mientras tanto las risas seguian, como era costumbre, una etapa nueva comenzaba, un nuevo año, un nuevo lugar, un nuevo ser dentro de los seres, una nueva historia, un nuevo juego para aprender a jugar.
Se acercaba, se alejaba, lo chiquito crecio, y el juego quedo armado. Ya no eran los mismos de antes, ya el ninja los habia abandonado.
Recuerdo como transcurrio ese año y en èl una traiciòn. Y lo nuevo, sonaba a viejo. Y un que se yo, sin saber a donde iria sin su guia.
Un perdòn, un nuevo juego, las risas de siempre acompañaban el proceso.
Hasta que llego nuevamente otro fin de año, otro encuentro cercano. El ninja ya no estaba, pero se hizo presente. Nuevas copas, nuevos modos, nuevos estilos, estaban todos y con ellos otros nuevos. No faltaron las risas, no faltaron las caricias, el encuentro se fusiono en su punto maximo... to be continue