9/9/09

Carta "7 otoños" 07/07

Ya era hora....
No sabía si era conveniente continuar o no con el mito de las cartas sin respuestas.
Habían pasado algo así como 7 años. Pero esta vez era diferente, bueno, realmente desde la última carta fue diferente.
Esa última carta, había sido para mi cumpleaños. Juro, que en ese entonces pensé en contestarle. Pero no lo hice. Las situaciones de ese momento no me permitían pensar más allá de lo que me estaba pasando.
Fue un lluvioso 14 de octubre del 2006. Día de tristeza familiar y de cambios radicales, una vida se iba y otra nueva venía a darnos alegría. No quiero detenerme en estos hechos.
Prosigo mi relato:
Hoy, 10 meses después, vuelvo a recibir esa carta. Y en esta oportunidad, ya no encuentro recelo o cierto estado de conmoción desde el emisor, como en las anteriores. Esta es distinta, como fue la del último 14 de octubre, puedo redescubrirla diferente.
Al día de hoy, han pasado 7 años, como ya le mencione anteriormente. Nuestro amigo Joaquín, diría: 7 crisantemos en el cementerio, 7 veces no, 7 veces si. Podría dejar a él que tome el lápiz y el papel para continuar con este manuscrito. Porque cómo usted sabe mi estimado, Joaquín del tópico vida sabe y mucho. Pero en este caso deseo seguir escribiendo yo.
Cómo le decía, 7 años, 7 días, 7 vidas transcurridas, no es poco. Lo que veo, es que seguimos coincidiendo en el amor por el viaje, por descubrir nuevas culturas, nuevas naturalezas, nuevos cuentos y nuevas almas.
Le comento sintéticamente cual fue mi trayecto.
Después del 2000, sino me equivoco, vino a mi mundo la hermosa tierra revolucionaria. Llegaba a la mítica Cuba, mis sueños de adolescencia eran cumplidos en el recorrido por la isla. Y con ellos, un nuevo amanecer en mi almanaque de los días disfrutados (porque sabe usted, creo que no se vive si no se disfruta, no es vida el no disfrutar, sería como un simple paseo por lo que hacemos).
Y así fue, después de Cuba vino el Sur. Porque claro, usted recordará que en nuestra tierra (la que nos vio nacer me refiero) allí por diciembre del 2001, se inicio una enorme revuelta social y casi nos creímos, con los escritos de Eduardo en Página 12, que la historia iba a cambiar.
No mucho, lo que si cambió fue la economía a la que este sistema se encuentra inscripto. Y así, nuestras ansias del exterior se transformaron y le dieron una linda bienvenida al sur y a los espacios de esta extensa naturaleza (desde la Quiaca a Usuahia).
Por esos tiempos, los lugares comunes eran, Uruguay, Brasil, Los glaciares, el norte, Talampaya, El Valle de La Luna, Las Cataratas. Hasta que, cuando te queres acordar ya habían pasado muchos años y te la pasaste haciendo lo mismo. Entonces ahi, te das cuenta, que no estaba haciendo realmente lo que querías hacer.
Por eso, decidís mandar a todo y a todos a la mierda. Y te vas de viaje, y si, esta vez hay coincidencia nuevamente. Porque elegís Latinoamérica, porque no paras hasta el DF, porque volves a Bolivia, al norte, porque llegas a esta gran ciudad y te queres ir de nuevo.
No queres alienarte en esta Buenos Aires querida. Porque dejaste un amor en el camino, porque Europa esta más cerca que nunca, porque el sistema te chupa nuevamente, pero volves a tener la posibilidad de otra experiencia. Y ahí tenes que elegir. Tenes que esperar, pero no tenes que quedarte dormido esperando.
Entre todo eso, tenes en la cabeza a los coyas que te ayudaron a llegar a Copacabana, al argentino que te recibió en Panama, a los austriacos con quienes compartiste casi 5 meses de viaje, al amor que dejaste volver al viejo continente después de 6 mese de recorrido, a mi amiga con la que compartí otra cultura más, al médico que te atendió en el lago de Atitlan, al que te acompaño buceando en el Caribe, a la alemana que te ayudo a no morir ahogada en el Pacifico, a Josh y sus escritos políticos, a los que no viste más y a los que volverás a ver.
... Y luego, seguir camino hacia Europa a continuar con un viaje eterno, pero, nada es eterno, ni siquiera la eternidad. Por eso yo también estoy "un poco" de paso por Buenos Aires y "un poco" de paso en lo de mi vieja (que después de más de 2 años de no vivir en esta casa no se ve tan mal....)
... Me alegro que estés bien.... yo, bastante más vieja y con muchas más fotos en mi álbum. Salute!
La religión es el opio de los pueblos.

2 comentarios:

Oroná dijo...

Al final se cuela el poeta maldito del bombín:
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos.

SANTIAGO dijo...

tenés más viajes que jim morrison!