31/10/10

Sueños que se van haciendo realidad


Estuve pensando mucho y se me complicó escribir algo en estos días. Días de tristeza, de conmoción, días para analizar y replantearse muchas cosas. Días de mucha lectura y mucha información, pero por sobre todas las cosas, fueron días de mostrar presencia a pesar de las ausencias.
Cuando ganó la elección del 2003 con el veintipico porciento de los votos de la mano de Duhalde, pensé lo mismo que tantos otros: Es igual al resto, una mierda.
Desde hacia rato, veníamos pidiendo un líder que nos saque de ese profundo pozo en el que el país había sido enterrado gracias a la dictadura, Menem, la triple A, De la Rua, Alfonsín, Cavallo y algún otro hijo de puta que seguramente prefiero no recordar.
En el 2001 me uní a esa plaza pidiendo “que se vayan todos”, en el 2003 esperé expectante la asunción en la rosada. Escuché el discurso y me sorprendió, descreída, pensé que era una retorica persuasiva para el pueblo dolorido. Pero no, siguió sorprendiéndome al salir a la calle y abrazar al pueblo. Ese pueblo tan golpeado que necesitaba calor y protección. Zapatos sucios y el protocolo se fue a la mierda. Un poco de todo tenía este tal Nestor con un apellido difícil de pronunciar.
De golpe estábamos hablando de pagar la deuda. El Estado empezó a pedir disculpas por los crímenes del pasado. La ESMA pasó a manos del pueblo, los milicos asesinos fueron realmente juzgados, las amas de casa tenían jubilación, las empleadas domésticas obra social. Narrar cada uno de sus logros sería escribir más de lo que estuve leyendo por estos días. E igualmente, no puedo olvidar: el primer viaje a Malvinas, la imagen dando la seña para que procedan a quitar el cuadro de Videla, los aumentos a los empleados y jubilados, la protección a los excluidos.
Cuando terminaba el periodo y se empezaba a escuchar el nombre de Cristina para la presidencia, se hablaba de totalitarismo, de autoritarismo y de que quería lo que todos los políticos querían: extenderse y propagarse en el poder. Una vez más vino la entrega del mando, pero está vez, era un hombre sonriente que le entregaba el poder a una mujer fuerte, seria, altanera, a la mujer que amaba.
Se decía bajo la presidencia de Nestor, que él era el títere de Cristina y a partir de diciembre del 2007 Cristina empezó a ser el títere de Nestor. Y vinieron los trajes Louis Voitton y el Mini Cooper para Florencia. Y yo le pedía por favor que baje el nivel de divismo y recupere el carisma y la humildad de Nestor.
Pero está prolija mujer, a pocos meses de asumir, se enfrentó con el campo y el 45% de votos que la llevo al poder parecía haber descendido abruptamente y yo empecé a replantearme y darme cuenta que por primera vez en mi vida, estaba del lado del gobierno. Los que tenían el mando expresaban los mismos intereses que yo tenía, acciones populares y nacionales. La primera vez que me sentía representada. Pero lo ideal siempre tiene su costado de lucha y Cobos se mostró como directa oposición y pesé a esto, hoy el país tiene mayor índice de exportación que de importación.
El tomate subía y todos nos unimos para no comprar y así tan fácil, de golpe el precio bajó. Simplemente teníamos que tirar todos para el mismo lado. La ley de medios que tanto me toca, ella, por primera vez la tocó. Atrás quedaban las políticas neoliberales que venían hundiendo al país hacia más de 30 años. La unión de los países latinoamericanos se estaba haciendo realidad.
En estas idas y vueltas a Nestor le estalló el corazón. Y todos pensamos en Cristina, todos queríamos abrazarla. Aquellos jóvenes que descubrieron que la política era para “todos”; Nosotros que crecimos con el individualismo feroz de Menem y Alfonsín; Mis viejos, que volvieron a creer después de ver como mataron a sus pares que soñaban con un país mejor.
En definitiva, el abrazo era para dos jóvenes utópicos de los 70 que hoy tienen la edad de nuestros viejos y los mismos anhelos de aquellos años de idealismo. Deseos que no dejaron de lado con el primer monto importante de dinero que vieron cerca. Sueños que superan a las subjetividades, sueños que superan a una generación, sueños que nos engloban a todos como sociedad y nos deja el deber de seguir soñando y actuar para que esos sueños se cumplan.
Hoy Nestor dejó ese ejemplo y es por eso está unión de ciudadanos que apoya los sueños de él, que son los míos y son los de tantos que queremos una hermosa Argentina donde vivir.

2 comentarios:

SANTIAGO dijo...

no cabe duda Néstor hizo muchas de las cosas que prometió y eso no debe pasar desapercibido. pero también fue el que más se enriqueció durante su propio gobierno, y eso, tampoco puede pasar desapercibido.

Yuxta dijo...

No todo es color de rosas... pero te parece que alguién se Enrique-Cio más que Carlos Saul?
Bue quizas el sueldo de gobernador y senador es más bajo que el de presidente y así el porcentaje favorable.