20/2/08

El desplazamiento de lo cultural

En sus comienzos desde la Argentina naciente, antes de la generación de los 80 y los primeros gobiernos patrios. Hacía su aparición la Gauchezca, como un género literario, alianza entre la elite y la cultura baja. Donde los gauchos cantaban canciones escritas por los cultos, para el pueblo y sin ellos.
Porque ya no era como en la epoca en que Bordieu leía a la sociedad Francesa post revolucionaria, en donde los pueblos compartían el carnaval. Donde la segunda vida los llevaba por los caminos más simples del baile común (de comunidad, de igualdad).
En nuestro país lo que aparecía, era un género que se sucederían con un Martín Fierro y cielitos patrioticos, con una clausura, que realiza y reorganiza al país con la Vuelta, con un gobierno de Roca y con un Jose Hernandez que reivindicaba a su gaucho ex revolucionario.
Luego de ellos, aparecieron los Moreiras, apareció la educación publica y nacional. Donde aquella generación de los 80 marcaba un diferencial simbólico con El matadero de Echeverría y el Facundo de Sarmiento.Donde Sarlo presenta a Rosa del Río rapando la cabeza y entregando cintas patrias a sus alumnos.
Los hijos de esos inmigrantes quizás ya habían terminado el colegio y hoy sumaban otra generación de argentinos con valores nacionales. Esos hijos de inmigrantes que quizás estuvieron el 17 de octubre gritando en la plaza y conversando con su líder de igual a igual. Líder que impondría nuevos valores revolucionarios para el pueblo de la cultura popular. Para aquellos trabajadores que comenzaron a tener vacaciones y hospitales.
Para ellos que lo verían caer, después de la iconografía que hizo transcurrir en su comunicación durante sus 2 mandatos. Iconografía a la que se la relacionaba con iconografía del comunismo ruso. Con el mundo feliz donde todos sonreían y con el trabajador musculoso que era enaltecido por trabajar para su patria peronista. Porque "yo soy argentino y peronista".
Y luego de la caída ni hasta Perón se podía decir. A los bebes no se los podía llamar Juan Domingo ni general. Pero los pueblos empezaron hablar. Porqué como una vez díjo algún intelectual: Perón cae con los medios a su favor y vuelve con los medios en contra.
Walsh empezaba a escribir y de las notas al pie que iban acrecentando el lugar de la cultura popular viendo disminuir el del texto oficial. Hasta encontrar el cuerpo de esa mujer, que era encontrar la verdad. La búsqueda de la verdad que se encuentra solo en lo popular.
De un Walsh de ficción se pasa a la militancia desde el lápiz y papel al periodismo, desde un fusilado que vive y desde el romanticismo de los años revolucionarios latinoamericanos. Y casualmente es hoy que me incita a escribir, este día post renuncia, el día después.
Después de escuchar algún periodista que marca el deslazamiento que el líder cubano a los 81 años de edad, deja las armas para continuar su lucha con la pluma. Parafraseo a algún comentario en que Walsh deja pluma por las armas, la denuncia, unas armas que le costaron su desaparición forzada por un gobierno de facto dictatoral.
Una epoca de siencios, una epoca de represión que incluyeron debates entre receptores pasivos y activos, que los intelectuales latinoamericano empezaron a querer resolver. Desde los medios a las mediaciones y Canclini buscando un lugar para esa masa activa que de a poco tendía a despolitizarse.
Porque luego de las luchas de los 60 y las represalias de los 70 lo que llegaba a los 80 era un querer democrático, un volver a ese mundo feliz, pero ahora globalizado, ahora homogeneizado por el consumo. Y así en la Argentina, se recibió con los brazos abiertos al caudillo que reivindicaría a los valores peronistas pero que lo único que hizo fue continuar y acrecentar las políticas neoliberales que el imperialismo ponía a la orden del día.
Desocupación y hambre fueron las resacas de esos gobiernos, los primeros piqueteros aparecían en escena y de Cutral-co al Santagueñazo. Aquellas revueltas populares y los primeros cortes de rutas se fueron transformando en organizaciones de desocupados. De esa permanente acción por la despolitización de la recepción desde los medios masivos de comunicación (que ya no solo serían medios sino también multimedios y trasnacionales)
Que negarían las protestas y que las convertirían en delitos, que vivieron un 2001 y que el estallido social pedía un que se vayan todos, pero que continuamente lograron olvidar bajo el gobierno K y s acción sindical. Porque quienes estaban en la butaca del camión pasaron a la butaca del senado y una nueva alianza volvía a dar la impresión que aparecía...

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