Le quedó esa sensación en su mente por unos segundos más. Cómo, cuando uno cruza la calle y ve que el camión avanza a muy alta velocidad. Cómo, cuando parece terminar todo en un simple suspiro.
Así lo vío, creyendo que nada tenía demasiado sentido y todo podía desaparecer facilmente.
Se pregunto: que son los segundos?, dónde quedaron las alegrías?.
Se pregunto si realmente existía el amor? Ese, que habia conocido, que había aprendido de cuentos y novelas. Ese, en que las historias todas, terminaban felices.
Todos conseguirian su compañero?, donde estaba entonces el amor eterno?.
Será el hombre capaz de amar? Será posible postergar el individualismo salvaje en que nos vemos insertos, ese en el que, el ser humano se proyecta continuamente?.
Existirá el amor, la aceptación, la aprobación, la tolerancia?. O será una mera apuesta del destino ante nuestra existencia?.
Todo eso se pregunto antes de que el camión frenara.
Luego siguio caminando, como si nada.
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